Uno de los pasos para poder mantener bien
el clima laboral en una organización, es equilibrar a la persona para
poder equilibrar sus relaciones.
Las relaciones humanas en la empresa parten de un principio básico, el trabajo es un aspecto esencial de la vida humana.
A pesar de lo que pueden decir hombres y mujeres, una buena parte acaban disfrutando del trabajo que realizan. Se teme a la falta de trabajo porque es imprescindible para vivir; es la señal de que somos útiles a los demás. Esto es lo que les sucede a una buena parte de los prejubilados, que aunque se sigan percibiendo la misma retribución que en activo, se desmoralizan porque se sienten ya inútiles. Y también podría citarse como ejemplo, la incertidumbre que sufren los parados a pesar de que reciban un subsidio.
El dinero se percibe por el trabajo, en contra de cuanto se dice, es de los incentivos menos importantes. La satisfacción en el trabajo tiene poco que ver con las condiciones físicas en que el trabajo se realiza, si no más bien con sus condiciones psicológicas, seguridad en el empleo, consideración, reconocimiento del trabajo, buena relación, etc.
Todo esto nos traslada a otro principio básico, la persona es el aspecto básico de la empresa.
Y es la persona, la que con otras, se relaciona, se comunica, convive, manda, obedece, organiza, etc.
Esta relación está basada en unos principios equilibrados, si la persona presenta un equilibrio personal. Sin embargo ante personas desequilibradas, neuróticas, egoístas, desconfiadas, etc., las relaciones que se generan son su propia proyección personal.
Recordemos aquí, aquel cuento de Gabriel
García Marquez que dice así:
Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo,
estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos.
Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus
dudas.
Cierto día, su hijo de 7 años invadió su santuario decidido a
ayudarlo a trabajar.
El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que
fuese a jugar a otro lado.
Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que
pudiese darle con el objetivo de distraer su atención.
De repente se encontró con una revista, en donde había un mapa con
el mundo, justo lo que precisaba.
Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un
rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo: “como te gustan los
rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto para que lo repares sin
ayuda de nadie”.
Entonces calculó que al pequeño le llevaría 10 días componer el
mapa, pero no fue así.
Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamaba
calmadamente.
“Papá, papá, ya hice todo,
conseguí terminarlo”.
Al principio el padre no creyó en el niño!
Pensó que sería imposible que, a su edad hubiera conseguido
recomponer un mapa que jamás había visto antes. Desconfiado, el científico
levantó la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo
digno de un niño.
Para su sorpresa, el mapa estaba completo.
Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares.
¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz?
De esta manera, el padre preguntó con asombro a su hijo:
Hijito, tú no sabías cómo era
el mundo, ¿cómo lo lograste?
Papá, respondió el niño; yo no sabía cómo era el mundo,
pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado
estaba la figura de un hombre.
Así que di vuelta los recortes
y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía cómo era.
“Cuando conseguí arreglar al
hombre, di vuelta a la hoja y vi que había arreglado al mundo”.
Yo hago mías las conclusiones de aquel niño y explotándolas al
mundo laboral, podríamos asegurar que: equilibrando a la persona,
equilibraríamos las relaciones humanas en la empresa.
Fuente: Cómo gestionar el clima
laboral, Manuel Giraudier.
Buenos tips
ResponderEliminarMuy buena reflexion al final.
ResponderEliminar¿Ud piensa que un buen clima laboral solo depende de los empleados?
En sí, cada miembro de la organización es un empleado, pero el buen clima laboral depende de cada uno de los miembros, pero a mi parecer cae mayor responsabilidad sobre las cabezas de cada área, para que gestionen el buen clima en la organización, pero en general es un trabajo en conjunto.
ResponderEliminareso quiere decir que ud cree que el lider ¿son las cabezas de cada grupo? no cree que su vision ¿es muy corta?
ResponderEliminarEl líder es la cabeza principal de cada grupo dentro de una organización, pero las decisiones que se toman, si bien, están en manos de los líderes, éstas deben ser pensadas y tomadas, al tomar en cuenta las opiniones de cada trabajador, pues cualquier decisión, afectará a todo el grupo, entonces lo que se tome como una decisión, debe ser para el beneficio de todos.
ResponderEliminarbuena información , saber que tan importante es buscar el equilibrio en la empresa (clima laboral)
ResponderEliminarLa satisfacción en el trabajo tiene poco que ver con las condiciones físicas en que el trabajo se realiza, si no más bien con sus condiciones psicológicas, seguridad en el empleo, consideración, reconocimiento del trabajo, buena relación, etc.
ResponderEliminarEl clima laboral, es depende tanto del líder como las personas dentro del equipo, gran dato a tener en cuenta, nos ayuda a encontrar un mejor rendimiento del personal.
ResponderEliminarSi bien las empresas tratan de equilibrar a toda la organización para poder cumplir con los objetivos, cada colaborador presenta un propio equilibrio personal; ya que ante personas que no cuenten con inteligencia emocional ( desequilibradas, neuróticas, egoístas, desconfiadas); las relaciones que se generaran con su propia proyección personal, esto hará que las relaciones interpersonales serán más llevaderas.
ResponderEliminarBuena información acerca del clima laboral, dando a entender que este punto se debe de manejar con suma importancia en cada empresa.
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